Llegó el gran día de la función, no terminamos toda la utilería, ni siquiera la escenografía, ni los vestuarios, estabamos muertas, no dormimos nada, las cosas de producción son la muerte y coordinar a todo un mundo de gente fue el caos.
Que les digo había derrota como primer sabor en la primera llamada, los enargados de cada área estaban en su propio mundo, uno llorando sus penas, otro vistiendo su banalidad, otro sencillamente ido, y mi alma en un hilo. De verdad quería escuchar esa voz de autoridad que cancelara todo, bien merecio estaría pensé. Esto no es lo que quiero hacer, no me gustan las cosas a medias, no disfruto nadar en la mediocridad como otros peces. Sin embargo, la voz nunca llegó y a cambio se escuchó la tercera llamada... corrí a mi pierna suspiré para quedar en el limbo y dejar vivir a la loca de Jhelsey, estuvo bien partir de mi cuerpo por unas horas... Jhelsey hizo de las suyas, ella no tenía preocupaciones ni amaguras que no fueran más alla de sus propios problemas con los oliks, le fue bien, me dio gusto por ella... El final llegó, entre aplausos ambas compartimos las gracias y regresé a mi. Con la sorpresa de que ahora sí estaba listo mi premio.
De las manos de andrea, a las de Alex, a las de la delegada y por fin lo tuve entre mis manos, un premio con sabor a lágrimas, a esfuerzo, sacrificios, profesionalismo, tenacidad y movieminto contra corriente, pesó más de lo que imaginé en sentimientos... y no fue uno, fueron dos.
Momento de gloria y sin sabores que queó grabado en mi memoria.
No hubo tiempo de disfrutarlo, pronto corrí a cambiarme, a darle vida a otro personaje que me dejó sacar todo el dolor acumulado... vaya era yo siendo torturada, una vez más...
Los aplausos llegaron, la gloria fue compartida e incomoda, pero estaba ahí.
Muchos días han pasado desde entonces, nuvos problemas he enfrentado y me pregunto, si en este camino encontraré almas como la mía, como la de los Sharpey, dispuestas en todo momentos a la pasión de teatro. Miro a mi alrededor y a veces me encuentro sola, rodeada de caos y mediocres pensamientos que se funden y confunden en estupidas respuestas del por què no funcionan. Yo sólo escucho, ya no gasto mi voz, en consejos que se los lleva el viento, a cambio disfruto mi crecimiento.
A la siguiente semana, volvimos al escenario, fue más satisfactorio, mejor coordinado, mucho mejor, y un rico aplauso le io respiro a mi alma. Ese es mi lugar, y nadie lo puede ocupar, hay un espacio en el tiempo que algún día dirá... Jessica Zermeño, la actriz. Eso dirá...
@Rojiderechos reservados@
1 comentario:
Bravo, Jess, Bravo
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