Estoy muy contenta de poder decir que esta pequeña mujercita logró algo muy bonito. desde pequeña me la pasaba soñando en mi cuarto que era una gran cantante. Las interminables tardes de grabaciones con mi rustica y deteriorada grabadora, aún de casette, me hacía compañía al ritmo de las notas afinadas de mis cantantes del momento, Shakira, Fey, Laura Pausini y Ana Cirre. Lo cierto es que mi sueño era más grande que mi talento vocal. Miles de grabaciones con mucha pasión fueron llevadas a cabo en la histórica recámara donde mi abuela y yo pasábamos la vida, luego ella se fue y sólo mis notas se escuchaban en medio de la nada. Yo apagaba las luces e imaginaba un gran escenario, millones de personas escuchando y cantando a voces mis canciones. Al finalizar el concierto la realidad regresaba. Sólo era yo, una niña jugando a ser estrella.
Hace unos meses un brillo de luz se abrió en mi vida. Cierta invitación a grabar un disco hizo latir a mil por hora mi corazón. Tuve miedo. Mucho miedo. Esas tardes me impedían llegar al sueño. Las frases fatídicas de que mi voz no era la mejor del mundo retumbaban en mi cabeza. Pero me arriesgue.
Al llegar al estudio, los nervios me invadieron, ja una gran primeriza enfrentándose al gran monstruo de sus deseos, no fue nada fácil. Afortunadamente la buena mano de Cielo y su paciencia estuvieron ahí para ayudar a esta inexperta soñadora. el primer día fue caótico, mi oído no se acostumbraba a esa especie rara de vibraciones y melodías en un oído y mi voz intentando escucharse en el otro. Lo suspendimos tras varios intentos.
Durante esa semana Cielo montó un simulador de estudio en su casa, por un audífono escuchaba la música y por el otro cantaba. ¡Lo logramos! mi oído se acostumbró. Así que al regresar al estudio todo corrió mucho mejor. Describir ese momento es como un mágico instante de sueños, donde muchos corazones estaban ahí conmigo, latiendo al mismo tiempo... y escuchar mi voz, mi verdadera voz, era tan hermoso. Ya no más imitaciones, ya no más búsquedas de estilos, había un camino que seguir con mis propias herramientas.
Cinco meses después la llamada llegó. ¡Está listo el disco!, anunció Lili. Moría de ganas por escucharlo. Fui a recogerlo. Regresé pronto a casa. Mi cruel crítico estaba ahí. Hubiera preferido escucharlo sola, por aquello de que no siempre recibo buenas críticas de su parte. Pero no, decidió compartir ese momento conmigo. Así comenzaron los primeros arreglos de la música y ahí estaba mi voz siendo reproducida por el aparato, por primera vez mi voz salía de ahí… Pasaron las primeras canciones, mi crítico, no hacía muchas muecas. Pensé que estaba siendo muy dadivoso, luego llegó la canción 7, una rola muy romántica… a mi gusto la mejor, sonaba como un ángel, que puedo decir verdad, era raro, pero lindo. Al terminar el disco, Edgar, el ogro, me felicitó, dijo que estaba padre y que estaba orgulloso de mi.
La verdad no le creía. Pensé que me había dado el avión. Pero yo estaba en las nubes con un sueño hecho realidad. Autografiando y dedicando mi primer disco a ese ser tan importante en mi vida.
Lo cierto es que a la mañana siguiente él pidió una y otra vez que repitiera la canción 7, y no sólo eso, la puso mil veces en su oficina y se la presumió a otras personas. Mi primer fan discográfico, pensé. Y que gusto que se esa persona a quien tanto amo y admiro.
Así el sueño de Ecoclap comenzó y culminó en una gran presentación donde todos cantamos y enviamos un buen mensaje ecológico.
Datitos interesantes:
Las canciones son de Cielo Pordomingo
Cantantes: Jorge Izquierdo, Mafer Garrido y Jessica Zermeño
Disco: Ecoclap un musical con conciencia ecológica
Fue ganador de un proyecto de cultura en Querétaro
Hace unos meses un brillo de luz se abrió en mi vida. Cierta invitación a grabar un disco hizo latir a mil por hora mi corazón. Tuve miedo. Mucho miedo. Esas tardes me impedían llegar al sueño. Las frases fatídicas de que mi voz no era la mejor del mundo retumbaban en mi cabeza. Pero me arriesgue.
Al llegar al estudio, los nervios me invadieron, ja una gran primeriza enfrentándose al gran monstruo de sus deseos, no fue nada fácil. Afortunadamente la buena mano de Cielo y su paciencia estuvieron ahí para ayudar a esta inexperta soñadora. el primer día fue caótico, mi oído no se acostumbraba a esa especie rara de vibraciones y melodías en un oído y mi voz intentando escucharse en el otro. Lo suspendimos tras varios intentos.
Durante esa semana Cielo montó un simulador de estudio en su casa, por un audífono escuchaba la música y por el otro cantaba. ¡Lo logramos! mi oído se acostumbró. Así que al regresar al estudio todo corrió mucho mejor. Describir ese momento es como un mágico instante de sueños, donde muchos corazones estaban ahí conmigo, latiendo al mismo tiempo... y escuchar mi voz, mi verdadera voz, era tan hermoso. Ya no más imitaciones, ya no más búsquedas de estilos, había un camino que seguir con mis propias herramientas.
Cinco meses después la llamada llegó. ¡Está listo el disco!, anunció Lili. Moría de ganas por escucharlo. Fui a recogerlo. Regresé pronto a casa. Mi cruel crítico estaba ahí. Hubiera preferido escucharlo sola, por aquello de que no siempre recibo buenas críticas de su parte. Pero no, decidió compartir ese momento conmigo. Así comenzaron los primeros arreglos de la música y ahí estaba mi voz siendo reproducida por el aparato, por primera vez mi voz salía de ahí… Pasaron las primeras canciones, mi crítico, no hacía muchas muecas. Pensé que estaba siendo muy dadivoso, luego llegó la canción 7, una rola muy romántica… a mi gusto la mejor, sonaba como un ángel, que puedo decir verdad, era raro, pero lindo. Al terminar el disco, Edgar, el ogro, me felicitó, dijo que estaba padre y que estaba orgulloso de mi.
La verdad no le creía. Pensé que me había dado el avión. Pero yo estaba en las nubes con un sueño hecho realidad. Autografiando y dedicando mi primer disco a ese ser tan importante en mi vida.
Lo cierto es que a la mañana siguiente él pidió una y otra vez que repitiera la canción 7, y no sólo eso, la puso mil veces en su oficina y se la presumió a otras personas. Mi primer fan discográfico, pensé. Y que gusto que se esa persona a quien tanto amo y admiro.
Así el sueño de Ecoclap comenzó y culminó en una gran presentación donde todos cantamos y enviamos un buen mensaje ecológico.
Datitos interesantes:
Las canciones son de Cielo Pordomingo
Cantantes: Jorge Izquierdo, Mafer Garrido y Jessica Zermeño
Disco: Ecoclap un musical con conciencia ecológica
Fue ganador de un proyecto de cultura en Querétaro
